Todos conocemos la fatídica historia de aquél 22 de diciembre de 1997, en el que grupos paramilitares apoyados y encubiertos por los tres niveles de gobierno, rodearon y abrieron fuego contra una pequeña iglesia de madera en cuyo interior, 43 personas -de entre las cuales figuraban niñ@s y mujeres embarazadas-...¡se encontraban rezando por la paz! ¡Y todo esto sucedió a unos 200 metros de un retén policíaco! ¡En un lapso de 6 horas!
¿Con qué finalidad? Para infundir terror a los simpatizantes con el movimiento del EZLN...
¿Cuál fué la versión oficial? Un enfrentamiento interno entre grupos religiosos...
Mural de una iglesia a las orillas de la carretera, en Polhó |
A qué cosas tan más atroces puede recurrir un puñado de personas con tal de erradicar aquello que no le conviene, aquello que representa un obstáculo para sus intereses...
La ermita de madera del fondo se encuentra tal y como la construyeron...fué ahí donde las 45 personas fueron asesinadas |
Ayer, tuve la oportunidad de colarme con un grupo de personas e ir de visita a dicho lugar, en compañía, por supuesto, del maestro Antún; cuya prioridad es recabar información acerca de los acontecimientos más trascendentales de nuestro pueblos, yendo a los lugares mismos en los que se suscitaron, con tal de plasmarlos en futuros trabajos y para que al menos así, tengamos un registro visual, intepretado por una mente que se mantiene en una lucha constante para preservar la memoria...
Un inconveniente con el cual nos topamos fué el que no tuvimos un fácil acceso a la iglesia en el que sucedieron los hechos (la de madera); esto claro, generado por la falta de confianza devenido del aprovechamiento de personas que han acudido al sitio con la finalidad de tergiversar información...no obstante, al final, nos autorizaron el paso pero con la condición de no tomar fotografías...
Al final, esta experiencia nos dejó con cierto desánimo puesto que nuestra visita estaba planeada para conocer el lugar, a la gente, y tener un registro fiel de lo ahí acontecido.
Estas las tomé antes de saber que no se podía...pero esto no quiere decir que las esté utilizando indebidamente...¿o si? |
Desde el segundo piso de un comedor económico en Polhó, ya de regreso nos echamos un pollito de rancho, |
Al final, esta experiencia nos dejó con cierto desánimo puesto que nuestra visita estaba planeada para conocer el lugar, a la gente, y tener un registro fiel de lo ahí acontecido.
Es entendible el hecho de que no permitan el acceso a cualquier persona sin antes haberles hecho las interrogantes necesarias, pero aún sabiendo que es gente simpatizante con el movimiento con el cual son afines, no entiendo por qué tomar una postura reservada con sus conacionales y hacer lo opuesto con gente extranjera; tal vez haya sido por el hecho de no pertenecer a una organización reconocida y confiable con la cual lleváramos un "plan práctico" a realizar con nuestra visita y así ganarnos a las autoridades, o si nos vieron como sujetos indignos de ellos...no sé, pero ¿Acaso una simple estrella roja de cinco picos, estampada y visible no basta para percatarse de que no somos gente malintencionada? ¿Acaso nuestra PALABRA no vale?
PD. Les dejo el link de un documental hecho por el Canal 6 de Julio: http://www.youtube.com/watch?v=h9lL9yO7Qro
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